sábado, 28 de noviembre de 2009

Los arcos de Mérida, la romana


Durante mi reciente estancia en tierras extremeñas para participar en dos talleres sobre la aplicación del PEL, una mañana pude dedicarme a pasear por la ciudad de Mérida, degustando sus monumentos y rincones. Me atraparon sus arcos.

El arco de Trajano, perfecto y solitario, franqueando impasible una calle comercial, tenaz superviviente que recuerda lo que la ciudad fue.

El arco etéreo, espectacular, del novísimo puente Lusitania que recuerda lo que la ciudad quiere ser.

El arco pequeño, de sillares desmadejados, que corona el frontón del Templo de Diana y en el que anidan las cigüeñas.

Los arcos desnudos de las entradas de Anfiteatro, despojados de los muros y los ecos que habían contenido, reducidos a un armónico esqueleto por donde mirar el cielo siempre cambiante.

Los arcos concéntricos que forman las filas de la gradería alrededor del semicírculo – arco horizontal- de la “orchestra” del Teatro, frente a la escena en la que cada verano renacen las más antiguas farsas.

Los arcos recios y compactos del Puente Romano.

Los arcos encumbrados del Acueducto de los Milagros.

Y finalmente, el asombro y la emoción estética de descubrir todos esos arcos recogidos en la pura y elemental arquitectura del Museo de Arte Romano. Una soberbia síntesis de la geometría redundante de Mérida. Un recinto todo arcos de piedra y de luz.

Volveré.

Enlaces para conocer mejor Mérida

La Ciudad de Mérida (Extremadura)

Mérida, ciudad patrimonio de la humanidad

Visita Virtual al Museo de Arte Romano de Rafael Moneo

Festival de Teatro de Mérida

Rafael Moneo


las fotografías son de Quedalapalabra, E.M.Larequi, copepodo, mertxuovejas, albtotxo y mías


8 comentarios:

José Del Moral De la Vega dijo...

¡Te han emocionado los arcos...!
A mí también me gustan los arcos...el cuenco de una mano, los senos de una mujer, la carita de un niño...Y al contemplar por vez primera la sucesión de arcos del Museo de Mérida, creí levitar...Aunque, actualmente, el arco, la curva, son elementos poco apreciados en la arquitectura actual,donde lo que predomina es el gusto por la recta.
Matilde, me parece que tú y yo no estamos a la moda.
Un abrazo

Matilde dijo...

Pepe, mira si estoy pasada de moda que ni sabía que la curva y los arcos no estaban de moda...un abrazo

Maclaudia dijo...

No había visto a Mérida de forma arqueada...me gusta mucho esta perspectiva, sobre todo porque la suma de arcos iguales,adecuadamente trabados, para obtener un elemento constructivo "superficial"; constituyen una bóveda, y si los arcos son de medio punto la superficie será semicilíndrica.

Por otra parte, una cúpula se construye mediante conjunción de arcos iguales que se apoyan en una circunferencia; si los arcos son de medio punto la superficie será semiesférica. No se por que, pero todo esto me recuerda a la bóveda celeste, a las elipses del sistema planetario, o la redondez de la tierra...volvemos al círculo, centro vital, centro existencial...
Me gusta tu mirada arqueada!!!
te mando besos y abrazos redondos
Maclaudia

Eusebio (Quedalapalabra) dijo...

Felicidades por tu blog, Matilde.

Saludos.

caludio eliano dijo...

Por favor, Matilde, no dudes en utilizar todo lo que tengo. Están ahí para eso, para compartir. Es más, el honor es mío al considerar esta imagen digna de ser usada. MUCHAS GRACIAS
A partir de ahora, te incluyo en mis blogs de lectura diaría.
Un beso

Matilde dijo...

Mª Claudia: qué bella la geometría que sugieres...del arco a la bóveda, de la bóveda a las elipses...círculos concéntricos en el infinito lago del universo.
Eusebio y Mertxu: gracias por vuestras fotografías y ¡bienvenidos al blog!.

Carmen Rojas dijo...

Hola, Matilde, me alegro de que te haya gustado Mérida, y a mí me hubiera gustado estar por ahí.

Un abrazo

Carmen Rojas

Matilde dijo...

Pues sí, Carmen, a mi también me hubiera gustado pasear contigo por allí. Pero no te tuve muy lejos, fuiste una referencia constante en mi viaje por Extremadura. Estuve con amigas tuyas y con gente que, claro, te conocía.
Un abrazo