domingo, 28 de agosto de 2011

Vocabulario para indignados



La clarísima exposición de Federico Mayor Zaragoza me inspira unas cuantas preguntas para la compresión oral de este pequeño y fantástico documento. Son preguntas de léxico de lo que, desde ahora, llamaré "ELEindignados, es decir: Español para indignados (profesores o alumnos) o Español a partir de los discursos indignados. Con estas actividades podré unir mi devoción (enseñar lengua) con mi indignación.

Las preguntas se pueden hacer antes de que los alumnos escuchen el documento. Luego, se discuten entre todos las respuestas. La tercera fase sería escuchar varias veces el documento y verificar de nuevo sus repuestas.
Al final, discutir entre todos si creen que este señor tiene razón o no.

1. "Contar"

¿Qué diferencia hay entre "contar a los ciudadanos" y "tener en cuenta a los ciudadanos"?
¿Es lo mismo que "los ciudadanos cuenten" a que "los ciudadanos sean contados"?
¿Es lo mismo "tener en cuenta" que "tener una cuenta" (en paraísos fiscales)?

2. Léxico político y económico
¿Qué diferencia hay entre las palabras "súbdito" y "ciudadano"?
"Estado", "gobierno", "plutócrata" y "pueblo", ¿qué quieren decir?
"Rescatar" y "Rescatador", ¿qué quieren decir estas palabras aplicadas a la economía?

.....................

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lunes, 22 de agosto de 2011

Verano, violín rojo

Os dedico esta entrada desde el calor casi insoportable de este tórrido agosto mediterráneo

estiu - verano - summer - êté

ODA AL VERANO
(fragmento)

Verano, violín rojo,

nube clara,

un zumbido

de sierra

o de cigarra

te precede,

el cielo

abovedado,

liso, luciente como

un ojo,

y bajo su mirada,

verano,

pez del cielo

infinito,

élitro lisonjero,

perezoso

letargo

barriguita

de abeja,

sol endiablado,

sol terrible y paterno,

sudoroso

como un buey trabajando,

sol seco

en la cabeza

como un inesperado

garrotazo,

sol de la sed

andando

por la arena,

(leer aquí el poema entero)

jueves, 18 de agosto de 2011

Lorca y su grito hacia Roma


Coincide el 75º aniversario del asesinato de Federico García Lorca con la visita a Madrid del papa Ratzinger. Copio del diario El Público un poema en el que el poeta grita contra la iglesia de su época, alejada del mensaje evangélico y de la vida en general (y tan implicada en el golpe de estado que provoco entre otras atrocidades, su muerte).

Los actuales fastos faraónicos en contraste con la brutal crisis que vive el país; el espectáculo del fundamentalismo católico y las declaraciones intransigentes de la jerarquía católica española y de su prensa ponen de relieve la absoluta vigencia del sobrecogedor poema (oda-diatriba-imprecación, según Ian Gibson) algunas de cuyas frases podrían ser pancartas de los indignados del 15M.


GRITO HACIA ROMA

(Desde la torre del Chrysler Building)

Manzanas levemente heridas
por los finos espadines de plata,
nubes rasgadas por una mano de coral
que lleva en el dorso una almendra de fuego,
peces de arsénico como tiburones,
tiburones como gotas de llanto para cegar una multitud,
rosas que hieren
y agujas instaladas en los caños de la sangre,
mundos enemigos y amores cubiertos de gusanos
caerán sobre ti. Caerán sobre la gran cúpula
que untan de aceite las lenguas militares
donde un hombre se orina en una deslumbrante paloma
y escupe carbón machacado
rodeado de miles de campanillas.

Porque ya no hay quien reparta el pan ni el vino,
ni quien cultive hierbas en la boca del muerto,
ni quien abra los linos del reposo,
ni quien llore por las heridas de los elefantes.
No hay más que un millón de herreros
forjando cadenas para los niños que han de venir.
No hay más que un millón de carpinteros
que hacen ataúdes sin cruz.
No hay más que un gentío de lamentos
que se abren las ropas en espera de la bala.
El hombre que desprecia la paloma debía hablar,
debía gritar desnudo entre las columnas,
y ponerse una inyección para adquirir la lepra
y llorar un llanto tan terrible
que disolviera sus anillos y sus teléfonos de diamante.
Pero el hombre vestido de blanco
ignora el misterio de la espiga,
ignora el gemido de la parturienta,
ignora que Cristo puede dar agua todavía,
ignora que la moneda quema el beso de prodigio
y da la sangre del cordero al pico idiota del faisán.

Los maestros enseñan a los niños
una luz maravillosa que viene del monte;
pero lo que llega es una reunión de cloacas
donde gritan las oscuras ninfas del cólera.
Los maestros señalan con devoción las enormes cúpulas sahumadas;
pero debajo de las estatuas no hay amor,
no hay amor bajo los ojos de cristal definitivo.
El amor está en las carnes desgarradas por la sed,
en la choza diminuta que lucha con la inundación;
el amor está en los fosos donde luchan las sierpes del hambre,
en el triste mar que mece los cadáveres de las gaviotas
y en el oscurísimo beso punzante debajo de las almohadas.

Pero el viejo de las manos traslucidas
dirá: amor, amor, amor,
aclamado por millones de moribundos;
dirá: amor, amor, amor,
entre el tisú estremecido de ternura;
dirá: paz, paz, paz,
entre el tirite de cuchillos y melones de dinamita;
dirá: amor, amor, amor,
hasta que se le pongan de plata los labios.

Mientras tanto, mientras tanto, ¡ay!, mientras tanto,
los negros que sacan las escupideras,
los muchachos que tiemblan bajo el terror pálido de los directores,
las mujeres ahogadas en aceites minerales,
la muchedumbre de martillo, de violín o de nube,
ha de gritar aunque le estrellen los sesos en el muro,
ha de gritar frente a las cúpulas,
ha de gritar loca de fuego,
ha de gritar loca de nieve,
ha de gritar con la cabeza llena de excremento,
ha de gritar como todas las noches juntas,
ha de gritar con voz tan desgarrada
hasta que las ciudades tiemblen como niñas
y rompan las prisiones del aceite y la música,
porque queremos el pan nuestro de cada día,
flor de aliso y perenne ternura desgranada,
porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra
que da sus frutos para todos.

Federico García Lorca


¡Qué tristeza que haya pasado tanto tiempo y estemos todavía en el mismo punto!


miércoles, 10 de agosto de 2011

Cantar y contar la vida



En la ciudad de Guatemala, hace unos meses, murió Facundo Cabral, víctima de un atentado que estaba dirigido hacia otra persona. Dos días antes, había finalizado el que sería su último concierto con esta canción: un testamento ideológico, un canto a la vida impregnada de espiritualidad, libre y sin ataduras, , con la que el cantautor argentino fue consecuente hasta el último día.


domingo, 7 de agosto de 2011

Hiroshima y Nagasaki

El 6 y el 9 de agosto recordamos el 67 aniversario de la destrucción de Hiroshima y Nagasaki. Os copio unos pequeños textos de Eduardo Galeano:


"Fotos: Un hongo grande como el cielo

Cielo de Hiroshima, agosto de 1945.

El avión B-29 se llama Enola Gay, como la mamá del piloto.

Enola Gay trae un niño en la barriga. La criatura, llamada Little Boy, mide tres metros y pesa más de cuatro toneladas.

A las ocho y cuarto de la mañana, cae. Demora un minuto en llegar. La explosión equivale a cuarenta millones de cartuchos de dinamita.

Allí donde Hiroshima era, se alza la nube atómica. Desde la cola del avión, George Carón, fotógrafo militar, dispara su cámara.

Este inmenso, hermoso, hongo blanco, se convierte en el logotipo de cincuenta y cinco empresas de Nueva York y del concurso de Miss Bomba Atómica, en Las Vegas.

En 1970, un cuarto de siglo después, se publican por vez primera algunas fotos de las víctimas de las radiaciones, que eran secreto militar.

En 1995, la Smithsonian Institution anuncia en Washington una gran exposición sobre las explosiones de Hiroshima y Nagasaki.

El gobierno la prohíbe

El otro hongo

Tres días después de Hiroshima, otro avión B-29 vuela sobre Japón.

El regalo que trae, más gordo, se llama Fat Man.

Los expertos quieren probar suerte con el plutonio, después del uranio ensayado en Hiroshima. Un techo de nubes tapa a Kokura, la ciudad elegida.

Después de dar tres vueltas en vano, el avión cambia de rumbo. El mal tiempo y el poco combustible deciden el exterminio de Nagasaki.

Como en Hiroshima, los miles y miles de muertos en Nagasaki son todos civiles. Como en Hiroshima, otros muchos miles morirán después. La era nuclear está amaneciendo y una nueva enfermedad nace, el último grito de la Civilización: el envenenamiento por radiaciones que, después de cada explosión, siguen matando gente por los siglos de los siglos.

El papá de la bomba

La primera bomba atómica fue ensayada en el desierto de Nuevo México.

El cielo se incendió, y Robert Oppenheimer, que había dirigido los experimentos, sintió orgullo de su trabajo bien hecho.

Pero tres meses después de las explosiones en Hiroshima y en Nagasaki, Oppenheimer dijo al presidente Harry Truman:

Siento que mis manos están manchadas de sangre.

Y el presidente Truman dijo a su secretario de Estado, Dean Acheson:

Nunca más quiero ver a este hijo de puta en mi oficina.

Albert Einstein por Philippe Halsman

Fotos: Los ojos más tristes del mundo

Nueva Jersey, Princeton, mayo de 1947. El fotógrafo, Philippe Halsman, le pregunta:

¿Cree usted que habrá paz?

Y mientras la cámara hace clic, Albert Einstein dice, o musita:

No.

Según cree la gente, Einstein recibió el premio Nobel por su teoría de la relatividad, fue el autor de la famosa frase: Todo es relativo, y fue el inventor de la bomba atómica.

La verdad es que no le dieron el Nobel por su teoría de la relatividad y nunca dijo la frase ésa. Y tampoco inventó la bomba, aunque Hiroshima y Nagasaki no hubieran sido posibles si él no hubiera descubierto lo que descubrió.

Y bien sabía él que sus hallazgos, nacidos de la celebración de la vida, habían servido para aniquilarla."

Eduardo Galeano, del libro "Espejos. Una historia casi universal" 2008, SXXI. (pp 882-83)

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