martes, 17 de enero de 2012

Por respeto a la memoria histórica



Ayer murió a los 89 años un personaje importante, por funesto, aciago y tenebroso, en la historia reciente de España: Manuel Fraga. Hoy periódicos y políticos de casi todo el arco parlamentario elogian su perfil destacando aquellos aspectos menos comprometidos con el franquismo al que el difunto en cuestión sirvió devotamente, cosa de la nunca se arrepintió, al contrario, reivindicó.

Por suerte aún hay rincones en los que se podemos escuchar voces que no repiten los discursos oficiales. Voces que hablan con claridad y concisión sobre lo que fue y lo que hizo este fascista al que hoy tantos inciensan y loan.

Escuchad el documento que encabeza esta entrada -un oyente de Radio Nacional interviene por teléfono en un programa en que se habla de Fraga, tema de hoy, y dar su opinió-. Solo dura algo más de 3 minutos. Vale la pena tener otro punto de vista sobre la índole política del personaje, por respeto a la memoria histórica de todos aquellos a los que él les quitó o les negó la vida.

Si os interesa la canción de autor y sus correspondencias sociales y políticas, no os perdáis este artículo: Manuel Fraga: en la muerte de un asesino de razones y de vidas, escrito por Xavier Pintanel en la Página de Cancioneros. com


Artículos relacionados (publicados en el "El Público" y en "El País):

nuevo, 23/ 01/ 2012 Suso del Toro: "Nuestro Fraga"

3 comentarios:

Núria Pujolàs dijo...

Cal tenir-ho present...ben present! Crec que ell era ministre quan van assassinar a Puig Antich...Quina pena! i quina ràbia!

Matilde dijo...

No Núria, no va ser el Puig Antich però va ser el de la condemna a mort de Grimau i el responsable (era misitre de governació (interior) que disparessin i matessin cinc persones que s'havien reunit a una església de Vitoria (Campanades a mort) , Aquests són els fets més importants, esclar, però n'hi ha d'altres, l'oient que parla per RN ho explica ras, curt i clar.
Cal que no oblidem, per respecte a tots els qui van aptir i no van poder parlar

Núria Pujolàs dijo...

Tens tota la raó del món, Matilde...Quina pena i quina ràbia!