jueves, 12 de enero de 2012

Hijos de Babel



HIJOS DE BABEL
a todos los profesores de lenguas extranjeras dispersos por el mundo

Hay una raza de pontífices
de maestros que tienden puentes entre países
y abren ventanas, voces, vuelos
a paisajes lejanos enseñando pronombres,
verbos irregulares y adverbios de lugar.

Son magos que se sacan un mundo del sombrero
con solo pronunciar una palabra,
humildes sacerdotes que enseñan a sus fieles
a bautizar de nuevo el mundo, a recorrerlo
en las alas de un verbo que hasta ayer no existía.

Son los embajadores mal pagados
de sus países, reyes en exilio
cuyo único poder es enseñar
al que no sabe hablar en otra lengua.
Diáspora didáctica, héroes, jornaleros
del subjuntivo, un día se marcharon
de su lengua natal para enseñarla.

Misioneros sin más dios que un deseo:
el que las gentes remotas consigan conocerse y conversar.
Y para conseguirlo pueden llegar incluso a pasar hambre.
Yo a veces los he visto devorar diccionarios.

Saben que todos somos extranjeros
y trabajan muy duro para que llegue un día
en que nadie lo sea.

Nacieron en la Torre de Babel
y saben que el amor
le debe su existencia a la gramática.

Juan Vicente Piqueras


Conocí este poema porque nos lo recitaron en la inauguración del Encuentro Práctico de profesores de Barcelona. Me gusta muchísimo.
Me gustan algunas de sus metáforas. Es bello pensar que enseñamos a "bautizar de nuevo el mundo, a recorrerlo en las alas de un verbo que hasta ayer no existía" o que trabajamos para que llegue un día en que nadie sea extranjero.
También me gusta que esté dedicado a todos los profesores de lenguas extranjeras dispersos por el mundo y no solo a los profesores de ELE. A veces parece que ignoramos que formamos parte de un colectivo mucho más amplio y que tenemos muchas afinidades con otros colegas de otras lenguas y países que están en situaciones parecidas.

El amor debe su existencia a la gramática, sí, pero la gramática también debe su existencia al amor de aquellos que quieren contar el mundo con pasión.

Gracias, Juan Vicente por regalarnos este hermoso retrato de nuestra profesión.





5 comentarios:

Leonor Quintana dijo...

Me alegro de que te guste. A mí me encanta y lo puse hace tiempo en mi blog!
Saludos desde Atenas.

Matilde dijo...

Leonor, no lo conocía, tampoco sabía que el poema tenía ya varios años, en 2008 no leía tu blog y mira, me lo perdí, pero así ahora he tenido la suerte de descubrirlo.
Otro abrazo

Leonor Quintana dijo...

Ya sabes que está de Jefe de Estudios en el IC de Atenas... Durante la Jornada en que presentamos el libro nos dio una amenísima charla sobre "la poesía de la Gramática" y leyó algunos poemas suyos. A ver si los encuentro y publico alguno!

Guillermo Gómez dijo...

Fantástico el poema. Gracias por compartirlo. No lo conocía: llegué tarde al Encuentro de Barcelona :)

PROFELAND dijo...

¡Mmmm, qué bonito!
Muchas gracias por mostrárnoslo.
Un saludo,
Paz